miércoles, 24 de agosto de 2011

Gracias por la bienvenida.


El tener esta oportunidad de acércame al teatro, me encanta, por algún motivo me confunde mucho, pero a la vez me hace sentir muy bien, como si por primera vez en mi vida estuviera haciendo lo correcto, y eso da miedo por alguna razón. Para empezar no logre concretarme sobre ninguna parte del texto, porque todas llamaron me atención.
Las actividades físicas y artísticas ya son un desafió para mí, siento como si toda mi vida hubiera usado solo el hemisferio izquierdo del cerebro,  realmente no sé si tenga alguna aptitud para el teatro y me alarma que desde que probé el estar parado en un escenario hace unos meses mi actitud subió y me alarma aún más que no ha cambiado, sigo con ganas de llegar y hacer las cosas con toda la actitud. Aun así no me siento capaz ni para el baile, ni para la poesía, ni para el dibujo o cualquier otra actividad artística que pueda ser necesario para ser un participante del  teatro integral que esté capacitado para estar ante un público cada vez.
Menciono “participante” porque si bien me gusta mucho actuar o mejor dicho estar con amigos haciendo mi parte lo mejor que puedo para evocar un personaje a pesar de no tener bases, tengo mucha más curiosidad por conocer, practicar y llevar a cabo todo lo referente a dramaturgia, dirección, iluminación, maquillaje, producción, promoción, etc. Pero obviamente pienso que no sería correcto de mi parte tratar de hacer cualquiera de esas cosas, sin antes saber que es lo que el cuerpo humano de un actor es capaz de hacer. Tal vez es que aún tengo ganas de volver a hacer solo cosas teóricas que implican solo leer y escribir; que es lo que medianamente conozco, pero me encanta estar en contacto y comunión con mi cuerpo, mis emociones, mis sentimientos, mi energía, mi voluntad, mi concentración y mi ficción personal. De hecho la sola idea de estar aquí intentándolo ya se siente como un cambio muy interesante y delicioso.
Hasta hoy puedo decir que lo que me ha costado más trabajo en mi vida es tener un actitud decidida, comprometerme con algo o con alguien, mantenerme puntual, ser creativo, ser sensible, ser observador, ser dedicado, hacer acuerdo y mucho muy especialmente trabajar en equipo; por eso deseo aprender todo eso y con desesperación.
Hasta el momento, creo que el mayor obstáculo o la mayor barrera que he tenido en mi vida es que no tengo ni la más remota idea de cuál es mi vocación; ya intente estudiar ingeniería, no me gustó, y la detesté tanto que nunca la ejercí, pero desde que he ido conociendo amigos de teatro como tengo deseos de que esta fuera mi vocación y como quisiera tener toda una vida de experiencias para poder estar haciendo esto, practicándolo a diario y realizándolo cada semana.
Hasta la fecha (si descontamos conocer a mi pareja), lo único bueno que he hecho con mi vida es escuchar música de Bach a los Beatles, de Pedro Infante a Kings of Jazz y de Cri Cri a  Yoko Kanno, ver cine de Star Wars al Señor de los Anillos, del Padrino a La Propuesta, de Tiempos Modernos a El Perfecto Asesino, de Viaje a la Luna a Watchmen, de Willow a Magnolia, de Aullido a Dogville. Desde niño mientras mis compañeros jugaban futbol yo me la pasé leyendo cuentos, novelas, comics, relatos de fantasía y de ciencia ficción, y más adelante nóvela histórica y que las que más desfruté pero no son las únicas son el Principito, Fausto, el Mahabarata, Prohibido suicidarse en primavera, Lisistrata, Sueño de una noche de verano, la Tempestad, Drácula, Ilusiones, Dunas y el Alquimista. Y más recientemente ver novela gráfica, comic de autor, cine de arte, animé, teatro filmado.
Lo dije y lo sostengo, siento que tengo muchos intereses y por eso me confunde y me siento relegado cuando escucho que chicos tan jóvenes dicen con tanta decisión “es lo que siempre quiere hacer y nunca me imaginé haciendo otra cosa”, desde que yo era niño me he imaginado en una profesión diferente cada mes y creo que hasta la fecha sigo igual. Actualmente algunos de mis intereses son aprender teatro, astronomía, música, psicología, sexología, ecología, literatura, fotografía, cine, historia, filosofía y misticismo. Parecería que mi interés es aprender cualquier conocimiento, lo cual no garantiza que lo pueda aplicar correctamente.
Obviamente mi mayor problema es que tengo un ego, muy inflado según me dicen, y lo que más quiero es deshacerme de eso, o que al menos no sea lo que me controla a mi o a mi vida, si tuviera la oportunidad de hacer algo en el escenario me encantaría poder hacerlo de manera sincera, sin ego, sin vanidad, sin querer lucirme, sin pretensiones.
Sé que el teatro, la escritura, el cuento y otras artes es trabajar con la ficción y muchas veces he escuchado que buscar, leer o hacer ficción es solo una de tantas formas para fugarse de la realidad; pero, por alguna, razón tocar o mostrar una realidad alterna que plantea las cosas como deberían de ser o que refleja las cosas tal como son, pero que concientiza el que no deberían de ser así, no se siente como fugarse; de hecho se siente como una gran necesidad, casi como si alguien me estuviera poniendo su dedo entre el costado, entre las costillas a la altura del corazón y me estuviera puyando constantemente hasta que lo cumpla con hacerlo (y juro que no fumé nada para escribir este párrafo).
La idea de desnudarme física o metafóricamente hablando no me molesta para nada, aunque me preocupa las implicaciones que pueda tener para quien observe; y en este momento algo que si me preocupa mucho es la idea de estar tratando de llenar unos zapato muy grandes creyéndome que un día voy a poder ser Hamlet, si ni siquiera se de teatro; o unos muy chicos que me hagan sentir incómodo, pero aun con preocupaciones quiero hacerlo.
No sé qué es lo que hay en mi árbol genealógico, de hecho ya ni recuerdo que es lo que tengo apelmazado en mi librero (o como le dicen ahora, mi ADN intelectual) me angustia un poco la idea de explorar todo eso, pero por alguna razón me parece que es algo muy importante que debo de hacer.
Para poner la cereza en el pastel, hay algo muy incongruente en mí, me encantaría viajar, pero nunca lo he hecho, tengo muchas ganas de hacerlo, así que si es verdad que el teatro, el arte o la creatividad son un reto y un viaje interior, pues yo siento que más vale tarde que nunca.

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